RUEDEN


Amigo NERIO, cómo nos haces esto, lo de los cortometrajes era sólo refiriéndonos al Séptimo Arte jamás a la vida amigo, jamás a la vida. Cuando se termina un guion se inicia otro, tú lo sabías, pero claro el guion de tu vida no era de nuestra autoría, ni siquiera pudimos ensayar una última escena, de seguro que en principio nos hubiésemos opuesto, claro, finalmente, aceptándolo todo, nos hubiésemos despedido, para eso hay que perder la fe y dejar de creer en el milagro y no somos de esa estirpe. Llenos de fe y ante tu partida, el Jesús vivo que anda en nosotros te dice:

“Nerio, levántate y anda”

y andarás con nosotros proyectando películas y recordaremos tu vida como quien mira una y otra vez la misma escena, aquella que nos dio risa, o convocó la ternura, o el amor, o hizo rodar lágrimas por las mejillas, o disimuladamente moquear.
Bueno señoritos, como tú nos llamaste y como puedes seguir haciéndolo, el próximo encuentro será etéreo, saludos a Juan Arcadio, a Amábilis, a Hilda Vera, Rafael Briceño, a todos esos personajes que pasaron al otro lado de la pantalla que es la vida y que llegaron a gustarte. Siempre con nosotros, amigo de siempre y para siempre.
Dejemos rodar los créditos.

Tus panas de IRIBARREN FILMS.