Ese cine al que han sometido durante décadas a los habitantes del planeta, es hecho mayoritariamente por clases medias con mentalidad burguesa. Piensan como quieren vivir, pero los ricos no los dejan (ni vivir ni pensar), ni los dejará la oligarquía rancia aristocrática mantuano fascista, particularmente en Venezuela. Su característica fundamental es la siembra de antivalores humanos, la apología de las bajas, vacuas, enfermizas y minusválidas pasiones, un cine fácil, hábil, opaco, disfrazado de transparente, es un cine tramparente para alcahuetear el modo de producción esclavista capitalista. Esclavista ideologizante para encadenar al superexplotado trabajadora-trabajador al modo de vivir consumista y a la perversión de la palabra comunismo*, que no es más que un modo de producción económico superior al capitalismo en el que no existirá la explotación del hombre por el hombre. Por eso no pueden permitirle a ningún trabajador participar, ni siquiera a los directores de fotografía, en el proceso creador del film, ese es el caso de la soledad titiritera de Solveig, es también la democracia de Penso, sin obreros partícipes en la creación y elaboración de las políticas, proyectos y obras cinematográficas. Es la urticaria que produce la palabra obrero la que genera un pobre cine. Hay que diferenciar muy bien lo que es el cine pobre del pobre cine. Hay un cine pobre riquísimo como el de Jesús Enrique Guédez y un cine rico pobre como el Caracazo, o como La Clase. Incorporo al ridiculum de Thaelmann la impúdica indecencia deshonesta junto con Raiza Soublette y sus bozaleados de votar por Fernando Lira como Renny, en un acto írrito, humillando la sección de cine del sindicato, mientras el enemigo de clase inyectaba en el tintero de Julio Miranda el languidecimiento de Cine Urgente y nuestra Vanguardia: Ivork Cordido no entendía que su guión debía ser corregido, pensaba como vivía, no vivía como pensaba, se decía camarada y no aceptaba las observaciones al guión, quería hacer Scuaipa pero inscribía una historia pseudo insulsa «y que» intimista para abrir camino, no era honesto como Thaelmann, o sea, -quiero decir, significar- eran, son deshonestos los dos, -en ese momento al menos- y claro que por supuesto tiene que existir el inmencionable Livio, traicionando como muchas veces más, hacia atrás y hacia adelante. El innombrable traidor -por hoy- es otro.
Dijo Belinda de canto: «El perdón atrae nuevas traiciones»
Cine Urgente ¿(en)? lucha contra la traición pasada, presente y futura.
(*) El Comunismo es un objetivo Estratégico, el Socialismo es un objetivo Táctico.
Autor:
Pedro Laya
Actor, Operador Jefe Cinematográfico y Docente
La Mirada de HAL es un espacio de opinión sobre cine. Iribarren Films, como una contribución al desarrollo de la cultura cinematográfica, ofrece este medio para el planteamiento y la discusión de ideas con relación al séptimo arte. Sin embargo, las opiniones emitidas en este espacio son responsabilidad únicamente del autor.