Diego Rísquez, una pincelada imborrable en el cine venezolano



Diego Rísquez Cupello fue un director de cine venezolano. Comenzó y posteriormente abandonó las carreras de Derecho, Sociología y Comunicación Social. Es en esta etapa de estudiante universitario que Rísquez ubica el inicio de su vida artística. Específicamente en 1971, cuando participó en el montaje de una versión satírica de Hamlet, dirigida por el profesor Antonio Oliveri para el teatro universitario. Poco después asistió a clases de actuación con Levy Rossell e hizo teatro de calle sin diálogos con el grupo Tiempo Común de Hugo Márquez. Estas experiencias se prolongaron por dos años. A lo largo de ese tiempo Rísquez trabajó en obras como Bodas de Sangre y Los Mendigos, y consideró dedicarse definitivamente a la actuación. 
En 1971 se reunió con sus compañeros de la Universidad Católica: Carlos Oteyza, Alberto D'Enjoy y Gonzalo Ungaro y juntos formaron el colectivo Grupo Semilla que asumió la práctica cinematográfica en reacción al predominio de clases teóricas en la Escuela de Comunicación Social. 
El conjunto de la producción y las actividades de difusión del cine súper 8 que tuvo lugar entre la segunda mitad de los años 70 y fines de los años 80 fue plataforma para la labor cinematográfica de Rísquez desde sus fases iniciales. 
En paralelo al desarrollo de su filmografía y al ejercicio de su oficio de director de arte Rísquez se involucró en actividades gremiales. De tal manera que en el año 2001 fue elegido presidente de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC). En este cargo se desempeñó durante tres años. Al frente de la ANAC colaboró con la reforma del Reglamento de la Ley de Cinematografía Nacional vigente, y en el diseño del Anteproyecto de Reforma Parcial de la Ley de Cinematografía Nacional que fue aprobado en primera discusión durante el año 2004. 
Fuente/Autor: 
Wikipedia 
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Claves del documental de Atahualpa Lichy. Extracto Diego Risquez 1980.