En estos momentos cuando la mayoría de los venezolanos solo piensa en resolver su día a día, por la situación económica que nos golpea, se hace casi imposible luchar por otros intereses que no sean comida y medicinas. Y lamentablemente, son estos los momentos que aprovechan las personas sin escrúpulos para accionar de manera ruin. A la vista de todos ocurren cosas detestables, inmorales e ilegales sin que podamos tomar acción porque la situación nos empuja primeramente a atender nuestras necesidades fundamentales. Tal es el caso, muy particular, cuando se atenta contra el patrimonio cultural.
En Barquisimeto, Venezuela, entre tantos bienes que la sociedad valora está el Cine Rialto y el Cineclub Charles Chaplin, ambos parte importante de la historia del cine larense y venezolano. Desde hace algún tiempo estos patrimonios de la cultura y el cine regional corren el riesgo de desaparecer completamente; el Rialto, por la intención de los dueños de demolerlo a pesar de una orden de paralización emitida por el Instituto de Patrimonio Cultural IPC; y el Chaplin, por la acción mezquina de no permitírsele la continuación de su actividad cultural por parte de la administración del colegio profesional donde el cineclub funcionó por más de 40 años.
Ambos casos son noticia vieja y la sociedad barquisimetana ha venido, de alguna manera, luchando por revertir esta situación sin mayores logros. Actualmente, del Rialto prácticamente solo queda la fachada y del Chaplin, al parecer, solo quedará el nombre. Como verán queda muy poco para pensar que estos dos espacios vuelvan a ser lo que fueron en sus momentos de mayor esplendor.
Escribo este artículo para motivar la reflexión sobre la importancia y permanencia del arte y la cultura en la existencia de los seres humanos. Llegarán mejores tiempos para los venezolanos, dejaremos de sobrevivir para dedicarnos a producir, mejorará nuestra actitud ante la vida, ganaremos masa corporal pero inexorablemente, habremos perdido una parte de nuestra humanidad.
Autor:
Autor:
Guillermo Chávez
Fuera de foco es escrito por Guillermo Chávez. El blog de Iribarren publica este espacio como una contribución al desarrollo de la
cultura cinematográfica, sin embargo, las opiniones emitidas en él son
responsabilidad únicamente del autor.