Del 2 al 6 de diciembre, Barquisimeto vivirá la fiebre de un evento que se ha convertido en tradicional; el Festival de Cortometrajes de Barquisimeto. Sobre este evento, Iribarren Films dialogó con la presidenta del festival, Isabel Caroto.
Además de los beneficios económicos, ¿qué deja el festival?
(Después de reír) Por lo que a mí respecta, nunca le he visto ganancia al festival.
¿Esperas que te crean?
No, pero es la realidad. El festival se comienza a preparar al día siguiente del cierre. La inflación da al traste con cualquier presupuesto. Nuestro festival es enteramente gratuito. Consideramos que se debe al pueblo. Es una forma de acercamiento a esa forma de cultura que es el cine. Pero no todo es lo material. Deja la gran satisfacción del compartir con los invitados extranjeros, con los nacionales y con todo aquel que valora y quiere al cine.
En la rueda de prensa de presentación del festival, tú abogabas por dejar atrás a "Papá Estado”; pero te quejabas, también, del olvido de los organismos regionales. Entonces, ¿cómo entender ésto?
No hay contradicción. Tenemos años en esta actividad y merecemos reconocimiento. Además, no se trata de dinero. Pudiese ser intercambios. Un festival debe ser de calidad; Barquisimeto se lo merece y la calidad es costosa. Las “grandes corporaciones” tampoco están sensibilizadas. Ellos alegan que tiene sus fundaciones. Hemos conseguido más con la pequeña y mediana industria que no tienen títulos tan rimbombantes.
Este año –el festival– está consagrado al guión. La factura creativa del cine venezolano es sorprendente. Pero el guión parece ser el talón de Aquiles. ¿Es que acaso el venezolano no puede hacer buenos guiones?
No se trata de eso. Podemos escribir.
Pero la gente no apoya al cine nacional.
Es complejo. Quizás el cine de los 60 y 70 dejó un mal sabor en la audiencia. La ausencia de cultura cinematográfica, podría ser otro factor. El público tiene al cine como un "entretenimiento"; y el cine es un arte. El cine es cultura. Quizás no hemos logrado encontrar el punto de identificación donde la gente acepte masivamente nuestras historias. Allí tienes Macuro, una gran película y poca asistencia de público.
¿Menos cine de autor y más complacencia con la taquilla?
No sabría decirte. Es un tema complejo. Sería digno de un análisis.
¿En que ayuda el festival al escritor de guiones?
Te sorprendería saber cuanta gente está entrando y ejercitando esta disciplina. Al evento asistirán guionistas nacionales e internacionales. Ellos conversarán con el público. Se tendrá la oportunidad de asistir a sus charlas y conversatorios. Es una oportunidad única. Tal vez de allí, salgan autores que logren la sintonía con el público y, de esa forma, darle el gran impulso que merece el cine nacional.
Entrevista:
Pablo Arapé
Foto cortesía de:
Isabel Caroto