Un soñador de imágenes en movimiento


 

Sin duda, Amábilis Cordero fue un personaje que con pasión y tenacidad se atrevió a dirigir y producir películas en una época y en una población donde esto era impensable. Con motivo de un aniversario más de su nacimiento quiero reproducir un texto publicado en el periódico El Impulso en 1928: 

Cuando supimos que en Barquisimeto se iba a filmar una película, no le dimos importancia a aquello y supusimos que se trataba de alguna humorada. A poco lo leímos en un periódico y tampoco le dimos crédito a la noticia… En la prensa de algunos lugares del país leíamos entonces ciertas gacetillas en las cuales se demostró la sorpresa que causaba en algunos el que se filmara una película en Barquisimeto y la poca fe que ponían otros en tal empresa… Porque, si bien el hecho de filmar una película en un pueblo como el nuestro causa cierta tendencia marcada a imitar lo que nos viene de ultramar, es innegable que esta clase de imitación tiende a mejorar nuestra cultura por cuanto ella asimila al medio ambiente un procedimiento civilizador… Cordero ha hecho de la lente fotográfica algo parecido a lo que hiciera Moisés en el desierto de la estéril roca legendaria. Sin reflectores y sin ninguno de los elementos indispensables para ofrecer una película clara, el joven fotógrafo barquisimetano ha lindado, con lo poco bueno que hizo, en las fronteras del prodigio. (Pepe Piña, 1928, El Impulso 4-9-28)


Fuente: 
Panorama Histórico del Cine en Venezuela/Lara, la aventura solitaria 
Autor: 
Juan Arcadio Rodríguez