ANDREA RÍOS: «Para mí ser una cineasta va más allá de ser artista»


El cine y sus protagonistas (2016)
Luego del éxito logrado con Una mirada al mar en salas comerciales y la televisión nacional, regresa con una nueva producción cinematográfica la cineasta venezolana Andrea Rios. Próxima a estrenar su segundo largometraje, Azul como el cielo, Iribarren Films ha querido conversar con esta realizadora larense sobre distintos aspecto de su trabajo. 
Eres egresada de la Universidad Central de Venezuela en la especialidad de cine. ¿Qué te motivó a estudiar cine y qué significado tiene para ti, en este momento, ser una cineasta con una trayectoria ya definida? 
Recuerdo la primera película que me impactó y fue El Muro de Alan Parker. Estaba en primaria en el Instituto Inmaculada Concepción y fuimos juntas compañeras de salón y de otros colegios. A muchas no le gustó, quizás por prurito o porque no la entendieron. En todo caso a mi me fascinó. Luego otra que vimos juntas fue Nueve semanas y media y La última tentación de Cristo. Allí comencé a decidirme a estudiar Cine. 
Para mí ser una cineasta vas más allá de ser artista; tiene que ver con estar al servicio del público, estar en conexión con ese espectador imaginario o modelo que menciona Umberto Eco. El cineasta tiene que pensar en el público al que quiere llegar si pretende ser entendido. 
Cada proyecto cinematográfico es una nueva experiencia y un nuevo aprendizaje. ¿Qué aprendizaje te dejó Una mirada al mar y qué nuevas experiencias positivas tienes con tu segunda película Azul como el cielo
Una mirada al mar tiene su particularidad, fue y es un proyecto de la Villa del Cine. Me contrataron para dirigir una película con un guión que había escrito María Nela Alas y trabajamos a tres manos la versión final. Frank Baiz Quevedo y yo terminamos el guión final. Dicho esto, la Villa ofreció todo su equipo de planta y yo escogí a la directora de actores infantiles, Roxana Fernández, y al resto del elenco. Con «Azul como el cielo» las decisiones las tomábamos en conjunto con Javier Beltrán. El proyecto fue aprobado por el CNAC con la producción de Sudameris Cinema y en coproducción con Adolfo López y mi persona. Con Una mirada al mar aprendí a trabajar con un equipo totalmente nuevo para mí y un gran número de personas que hicieron posible el proyecto en ocho semanas de rodaje. Les agradezco a Lorena Almarza y Marco Mundarain el haber confiado en mí plenamente para llevar a feliz término la película; también a José Antonio Varela por el apoyo recibido desde la fase final de posproducción hasta su estreno. Retomando, esa experiencia tanto en la ejecución como en el planteamiento estético de la película me sirvió para Azul como el cielo; claro, la película es distinta, son proyectos diferentes. Cada una tiene su particularidad y búsqueda específica.   
    

Has tenido la oportunidad de trabajar con actores profesionales y no actores. ¿Cómo ha sido esa experiencia? ¿Qué nos puedes comentar con relación a tu fórmula para lograr la mejor interpretación posible de unos y otros? 
He trabajado con ambos tipos de actores desde mi primer trabajo cinematográfico. Fórmulas para dirigir actores hay muchas, no puedes quedarte con una sola escuela. En «Azul» trabajé con Carolina Riveros porque trabajar con actores «no actores» adolescentes si era mi primera experiencia, anteriormente lo había hecho con niños y niñas. Lo lúdico es la clave para el actor. Retornar y retomar lo lúdico con lucidez. Ese es el clic. Ensayo dirigido junto a improvisaciones dirigidas. Relacionamientos entre ellos y el equipo para observar cómo se comportan fuera del espacio del ensayo. 
En un artículo para La Mirada de HAL dabas tus recomendaciones con relación a la escritura de guiones. Si tuvieras que dar una recomendación única e importante, como en aquella escena de la película Adaptation donde Brian Cox (Robert McKee) le da consejos a Nicolas Cage (Charlie Kaufman) porque tiene problemas para escribir un guion; ¿cuál sería? 
En realidad Robert Mckee lo dijo todo en esa escena. En lo personal creo que siempre hay momentos difíciles a la hora de escribir cualquier punto del guión. Creo que la investigación de campo es crucial para el desarrollo de toda la historia. La escena crisis y clímax como la inicial y la final son importantísimas. Insisto, haz una buena y exhaustiva investigación de tu historia y personajes; allí encontrarán las respuestas. 
Como comentabas, en tu primer largometraje la historia original fue escrita por María Nela Alas y en Azul como el cielo el guion lo escribiste tú. ¿Cómo te sientes en el rol de guionista, es decir, lo asumes cómo una especialidad? ¿Podrías escribir guiones para otros realizadores o solo escribes para ti misma? 
Siempre lo he asumido como una especialidad. Me han propuesto escribir para otros pero aún no se ha concretado. 
  

Perteneces a la nueva generación de cineastas que está retomando las salas de cine del país con nuevas producciones, variadas temáticas y un deseo de encontrarse con ese público que hizo de nuestro cine un boom en tiempos pasados. Desde tu punto de vista, ¿cuáles son los retos que debe asumir tu generación para lograr un crecimiento sostenido de nuestro cine? 
Estudiar y prepararse continuamente en todas las áreas. 
Eres larense y vives en Barquisimeto, sin embargo, has producido tus películas en otras partes del país. ¿Te has planteado la posibilidad de hacer en el futuro una película en nuestra región? 
¡Claro! Vamos a ver si se da. 
Estas a punto de estrenar tu segundo largometraje, ¿Cuáles son tus expectativas con relación a la película? ¿Con qué se va encontrar el público al ver Azul como el cielo?
Todas y ninguna. La película una vez proyectada ya no le pertenece al autor. Y bueno, me gustaría que el público fuera receptivo. Pero la polémica también es buena. 
Con respecto a la interrogante final, se van a encontrar más con una pregunta que con una respuesta. Es un drama y una comedia a la vez, esperemos que nuestro público se apropie de la película.

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Entrevista: 
Guillermo Chávez 
Fotos cortesía de:
Andrea Ríos
Autora: 
Carolina Valecillos

No solo de espectáculo vive el cine: un llamado a la rebelión narrativa


Hola a todos, hoy me apetecía reflexionar sobre algo que me fascina, el cine. Esta industria, siempre cambiante y evolucionando, está intentando encontrar un equilibrio entre la tecnología avanzada, los gustos cambiantes de los espectadores y las expectativas de los inversionistas. Pero tengo una pregunta que me ronda la cabeza, ¿se está apagando la magia del cine de nuestra infancia con tanto bombardeo visual? 

Déjenme explicarlo con una analogía. Imagina un caramelo super dulce. Añádele más azúcar y se vuelve más goloso. Pero si sigues añadiendo azúcar, a pesar de que a algunos les encantará, a otros les resultará empalagoso. ¿No creen que el cine puede estar pasando por algo similar, saturando tanto sus películas que algunos espectadores lo encuentran indigesto? 

Echemos un vistazo a Guardianes de la Galaxia 3. Esta secuela, parte de un universo de películas conocido por sus tramas épicas, decidió centrarse en la historia de un solo personaje: Rocket Raccoon. Resulta que este enfoque ayudó a los espectadores a conectarse de forma más profunda con la historia y los personajes, y a pesar de su simplicidad, ¡resultó ser un éxito! 

Otro caso para ilustrar mi punto es Sound of Freedom. Esta película, con un presupuesto de solo 15 millones de dólares y abordando un tema tan importante como la trata de niños, ha recaudado más de 100 millones y aún no se ha estrenado en todo el mundo. Gran parte de su éxito se debe al viejo boca a boca, mostrándonos que una película puede tener un gran impacto sin necesidad de una gigantesca campaña de marketing. 

Lo que estos ejemplos nos enseñan es la importancia de mantener un equilibrio en la industria del cine. No se trata solo de empujar los límites de lo grandioso y espectacular, también es vital tejer historias conmovedoras, desarrollar personajes con profundidad y hacer películas que realmente conecten con nosotros a nivel emocional. 

Al final del día, las productoras que encuentren este equilibrio tendrán más probabilidades de prosperar a largo plazo. No es cuestión de rechazar la innovación o la evolución, sino de recordar que lo que más valoramos los espectadores en una película son las historias bien contadas y los personajes bien desarrollados. Eso es algo que deberíamos mantener, sin importar cuánto cambie el mundo del cine. 

Y, finalmente, recordemos que nosotros, los espectadores, somos quienes realmente decidimos qué merece ser visto. Demandemos más que puro espectáculo. Queremos historias que nos muevan, personajes que nos cautiven y tramas que nos hagan pensar. Nunca subestimemos nuestro poder para influir en la calidad del entretenimiento que consumimos.

Autor: 
Nestor Morera

Consultor en transformación digital. Se desempeña en labores de consultoría de confianza para la transformación digital, destacando por la empatía y el enfoque en el cliente, y por proporcionar soluciones innovadoras y efectivas que cambien vidas.

Fuente:
https://www.linkedin.com/pulse/solo-de-espect%25C3%25A1culo-vive-el-cine-un-llamado-la-rebeli%25C3%25B3n-nestor-morera/

La Mirada de HAL es un espacio de opinión sobre cine. El blog de Iribarren, como una contribución al desarrollo de la cultura cinematográfica, ofrece este medio para el planteamiento y la discusión de ideas con relación al séptimo arte. Sin embargo, las opiniones emitidas en este espacio son responsabilidad únicamente del autor.

Moonwalker


 

Moonwalker. Productora: Ultimate Productions; distribuidora: Warner Bros.; directores: Jerry Kramer, Will Winton, Jim Blashfield, Colin Chilvers; productores: Frank DiLeo, Michael Jackson, Dennis Jones, Jerry Kramer, Will Winton; guion: Michael Jackson, David Newman; música: Michael Jackson, Bruce Broughton; intérpretes: Michael Jackson, Sean Lennon, Joe Pecsi y otros. País: Estados Unidos. Año: 1988. Género: musical. Duración: 92 min.

Moonwalker es el resultado de la imaginación sin límites de Michael Jackson, una película que está conformada por una colección de segmentos llenos de efectos especiales, acción y mucha música. Soy tan fan de Michael Jackson como cualquiera que tenga sus discos pero este filme es realmente atrapante, el contenido visual y auditivo que nos muestra la película es alto y no se trata solo de un sueño dentro de la cabeza de Michael sino el trabajo de varias manos, con segmentos que se pueden separar pero esta vez se ensamblan para mostrarnos la vida de un artista que marcó una época y tras varios años de su muerte sigue dando de qué hablar. 

La película también es un reflejo del ego de un artista que la suerte lo hizo ser diferente, con una infancia perdida y recuperada, problemas de salud, dinero y amor que no le quitaron mérito a Michael para ser un ícono de la música y más.

 
La película como explicamos tiene varios segmentos o cortos dirigidos por diferentes cineastas pero todos basados en una historia concebida por Michael. En esta obra, Michael funge como productor, coreógrafo, músico y por supuesto protagonista, sin embargo, el trabajo de dirigir que es complejo, Michael lo deja en manos de cineastas profesionales; cosa que no hizo Prince en su poco exitosa Graffiti Bridge donde escribe y dirige un filme sin tener experiencia como cineasta. 

Michael mezcla en Moonwalker una antología de diversos videos, algunos ya vistos y otros realizados para la película que luego obviamente se convirtieron en videoclips, entre ellos, segmentos de sus presentaciones con sus hermanos hasta Thriller y Billy Jean (se recuerda que para el momento del filme Michael había estrenado su tercer álbum ya como cantante solista definitivo y realizó algunas grabaciones, entre ellas, la canción que forma parte del soundtrack de la película Ben). 

Otra parte de Moonwalker es un corto llamado Smooth Criminal, una fantasía de acción plagada de efectos especiales donde Michael interpreta obviamente a un cantante que está pasando un día libre con sus pequeños amigos (incluido Sean Lennon hijo del mítico John Lennon) que accidentalmente terminan descubriendo la guarida de Mr Big quien al descubrirlos manda a sus tropas de asalto a atacar a Michael. Nuestro protagonista inexplicablemente se salva del atentado después que al menos una docena de soldados armados con ametralladoras especiales (parecidas a las que se vieron en Aliens, el regreso) dejan como colador una calle completa. Finalmente, Michael escapa y luego lo que parece una estrella fugaz hace que Michael se trasforme en un carro espacial y bueno… la aventura incluye un viaje en el tiempo donde Michael aparece en una especie de taberna de los años 30 donde cantará el tema que le da nombre al segmento. 

El despliegue de efectos especiales y música es impresionante y todavía no envejece, además, las coreografías son espectaculares. Hay un segmento a manera de videoclip llamado Speed Demon, que hace un poco de referencia al acoso que sufre Michael por los fans. Otro segmento es Leave Me Alone donde Michael va por una especie de caverna montado en un proyectil sin alas mientras que se van mostrando publicaciones sobre su vida personal como el hecho de que duerme en una cámara hiperbárica, que compró los huesos del hombre elefante, que tiene un altar donde venera a Elizabeth Taylor (aquí se puede ver a la actriz en segmentos de sus películas más famosas), pero, el más conmovedor segmento es precisamente el principio de la película con el tema Man in the Mirror donde habla de la paz mundial. También vemos segmentos donde aparece la Madre Teresa, Nelson Mandela, John Lennon y claro, siempre intercalados con escenas de sus conciertos y fans cayendo desmayadas. 

El filme no tiene pies ni cabeza, es un derroche de efectos especiales, un autorregalo que se da Michael Jackson a su inflado ego, sin embargo, para mí cumple con divertirme una y otra vez; por si no se recuerda bien, una de las misiones del cine. 

No sé si atreverme a indicar las similitudes o alusiones de este filme a lo hecho por el legendario grupo musical The Beatles, algunas muy obvias, otras que hay que ver mejor; lógico que después de los cuatro de Liverpool, Michael Jackson es otro fenómeno mediático muy similar. Sin embargo, voy a mencionar que entre las imágenes presentadas está la de John Lennon, miembro clave de los Beatles, y muy relacionado con el movimiento por la paz mundial. Por otro lado, el segmento Speed Demon nos recuerda a la película Hard Days Night la cual habla precisamente del acoso de los fans que se hace imposible de evitar. También está el hecho de que Sean Lennon protagoniza Smooth Criminal como uno de los amigos de Michael y para rematar Michael termina cantando Come Together, tema clásico de los Beatles perteneciente a su último álbum grabado Abbey Road (aunque se lanzó de penúltimo antes de Let it be, que es más bien un soundtrack de la película del mismo nombre). Como todos sabemos Michael Jackson compró el catálogo musical de los Beatles pero curiosamente solo tomó Come Together para su uso musical personal, después tuvo que revender el catálogo por problemas financieros. 

El último segmento donde van apareciendo los créditos finales (donde por supuesto el nombre de Michael aparece no menos de diez veces) vemos un grupo de hombres afroamericanos cantando lo que parece un blues de antaño, Michael recuerda así sus raíces negras dándole el final a su filme o como muchos llamaron un videoclip de larga duración.

Autor: 
LUIS STEELHEART 

Licenciado en Administración de Empresas. Ha participado en diferentes actividades de cine-foro principalmente en el Cine Club Charles Chaplin y en la Biblioteca Pública Pio Tamayo, además de realizar colaboraciones en diferentes actividades de cine en los lugares antes mencionados y otras instituciones como la Universidad Simón Rodríguez, el CIECA, la UPEL y el Liceo Lisandro Alvarado. Steelheart es un cinéfilo y coleccionista de artículos relacionados con el cine. 

Fuente/Autor:
Cine Fantasía
https://youtu.be/WkM0nfEAnvc

El cine de mi colección es escrito por Luis Steelheart. El blog de Iribarren publica este espacio como una contribución al desarrollo de la cultura cinematográfica, sin embargo, las opiniones emitidas en él son responsabilidad únicamente del autor.



GENTE DE CINE. Habla Luis Rodríguez

 
Luis Rodríguez, cineasta venezolano, comenta sobre su forma de abordar el trabajo con los actores. 
Fuente/Autor: 
HGRpro

Un cortometraje para reflexionar sobre el perdón, la justicia y la dignidad humana



Al estilo de "Waking Life" y "A Scanner Darkly", con un efecto de dibujado que le proporciona una estética muy particular se presenta Fe de Vida, un cortometraje producido en Barquisimeto, Venezuela; con el apoyo de la Dirección de Cultura de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado UCLA. Fue estrenado en esa institución y proyectado durante el Festival de las Artes 2011. Fe de Vida es un cortometraje que toca una de las realidades más tristes de la sociedad latinoamericana y cuyo protagonista es uno de los delitos más viles; el secuestro.
En un momento donde la paz en Colombia se está concretando, esta historia toma vigencia y permite reflexionar sobre el perdón, la justicia y la dignidad humana.
Fuente:
HGRproducciones
http://www.youtube.com/watch?v=W2qcgboDJDs